domingo, 24 de junio de 2018

YO NO SOY RACISTA, PERO…

No tengo por costumbre confundir la realidad con las cosas que se dicen o leen en mis redes sociales. No obstante, si que hay algunas de ellas en las que se puede tomar un cierto  pulso a una sociedad. Me refiero sobre todo a esos grupos de watshap conformados por familiares más o menos lejanos, ex-compañeros de instituto o universidad, o el grupo de papás y mamás de 2º de la ESO.

Y en estos grupos que, como todas, sufro en silencio, de un tiempo a esta parte están comenzando a proliferar mensajes de tipo, y voy a ser suave, un tanto tendencioso en torno a la inmigración, los inmigrantes, los extranjeros… cuando no los negros y los moros directamente.

Mi primera sorpresa es que estos mensajes son enviados a los grupos por buenas gentes, dicho sin ironía, que no tienen por costumbre compartir en estos chats otras cosas que chistes, powerpoints de gatitos, cadenas de buena suerte y alabanzas o improperios al equipo de futbol de sus amores u odios.  Me llama poderosamente la atención que gentes que de normal y haciendo uso de su legítimo derecho, pasan de lo social/político, en este tema en concreto se convierten en ciberactivistas.

La segunda constatación, que ahora no me provoca ya sorpresa sino rabia, se produce al analizar el contenido de los mensajes. Por regla general se trata, bien del relato de un hecho del que ha sido testigo un tercero que explica la natural tendencia al abuso de los migrantes, bien de algún dato  en torno a cuantía la ayuda que ese inmigrante recibe de las arcas públicas, comparado con otra que percibe un español.

He de confesar que, tal y como me hizo ver mi querida compañera de vida, la última vez tuve una reacción un tanto airada, y por ende poco pedagógica. voy a intentar ahora ponerle remedio hablando con datos, pocos aquí, que ya se sabe que esto es muy aburrido, pero que si usted está interesado en profundizar, puede hacerlo hasta el hartazgo en el siguiente enlace http://www.antirumores.com/resources/la_caixa_31-inmigracion-y-estado-de-bienestar-en-espana-i.pdf

Dato nº 1 : Según la agencia tributaria En el año 2015, solo contando el IRPF (es decir sin tener en cuenta ni el IVA, ni las cotizaciones a la seguridad social) cuyo importe en la recaudación total de impuestos en España suele ser de un tercio del total, los extranjeros aportaron a las arcas del estado 2.254 millones de euros. Y su numero fue de 472.474 cotizantes. Para hacernos una idea de la aportación real, tendríamos que multiplicar esa cantidad por tres, lo que nos sitúa en una aportación cercana a los 6.700 millones de euros.

Dato nº 2: Según el Ministerio de sanidad y servicios sociales, en el año 2015 el gasto total en rentas mínimas de inserción (la parte mas amplia y costosa de eso que se llaman las “ayudas”) fue de 1.359 millones de Euros de los cuales, el 25 % fueron percibidos por extranjeros, en cifras, 339 millones de euros, y 75.000 perceptores no españoles. frente a los 1.019 percibidos por personas de nacionalidad española. que sumaban un total de 233.000 perceptores con DNI.

Dicho ahora en palabras, los inmigrantes aportan al estado mucho más de lo que reciben en ayudas (7000 frente a 400) y suponen tan solo uno de cada cuatro entre los que reciben la ayuda económica.

Bueno, a gusto me he quedado, creo que los datos hablan por si mismos, diga lo que diga mi cuñao, al que, por otra parte, se que estos datos le van a dejar igual que estaba, porque en su watshap, alguien ha dicho que nos están invadiendo, que vienen aquí a chupar del bote sin cotizar, y que tienen preferencia para recibir las ayudas… porque es de esos que dice “yo no soy racista, pero…” y de los que cuando la realidad no coincide con lo que piensa, suele decir “pues peor para la realidad”